5 LIBERTADES VS LEYES PPP

LEY PPP VS LEY 1774
Ley 1801 de 2016 Artículos 126 al 134:
¿Por qué? la Ley 1801 de 2016 artículos 126 a 134 habla de perros de manejo especial, si esta Ley NO se aplica a ningún perro con Historial público de agresiones, ni a perros adiestrados para el ataque, únicamente se aplica a 13 razas incluidas en la "Ley PPP" y sus cruces que deben ir con bozal en espacio público, dificultando su capacidad para relacionarse correctamente con sus congéneres, no pueden ejercitarse correctamente, no pueden olfatear con el bozal, incrementando el riesgo de golpes de calor por las altas temperaturas, los perros regulan la temperatura por la Boca, cualquier perro, independientemente de su raza necesita ejercitarse, para estar sano mental y físicamente, además de estar expuestos al ataque de otros perros sin poder utilizar su herramienta primaria para defenderse.
(Los únicos INDIVIDUOS de la especie canina que deben utilizar Bozal son los que: han protagonizado episodios repetitivos de agresiones a personas o animales, los que han sido adiestrados para el ataque y defensa, los que han sido adiestrados para peleas de perros, los que le hayan causado la muerte a personas o animales y el perro mal sociabilizado que comúnmente vemos en el vecindario que ni la familia puede controlar y tampoco acuden a un profesional en educación para modificar o rehabilitar).
La Ley 1801 de 2016 CAPÍTULO IV, Es una normativa obsoleta que no impide la cría indiscriminada y la tenencia irresponsable, impide la correcta socialización de los individuos pertenecientes a cualquiera de las razas estigmatizadas, así como de los mestizos de dichas razas, por lo tanto, no es entendible ni Lógico que una Ley que pretende evitar agresiones de los perros NO incida en Tenencia Responsable ni en el Bienestar Animal.
Numerosos estudios científicos, basados en etología, veterinaria, educación canina y genética animal, indican que No está probada de ninguna manera la existencia de razas caninas de "manejo especial" o "peligrosas", sino individuos no aptos dentro de cualquier raza canina, comportamientos individuales causados por personas irresponsables.
¿Cómo es posible que una Ley provoque la consecuencia de la que supuestamente nos protege? En ninguna parte de esta Ley se habla de Tenencia Responsable, educación o prevención, Voy a explicar las consecuencias de la Ley PPP desde el punto de vista del perro y su convivencia con el humano, y su capacidad para relacionarse con sus congéneres.
LEY 1774 DE 2016 LOS ANIMALES SON SERES SINTIENTES:
El tutor responsable de animales asegurará como mínimo:
- Que no sufran hambre ni sed.
- Que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor.
Un perro con bozal puesto, con las altas temperaturas de verano y suelo caliente, expuesto a morir por un golpe de calor gracias a la ley PPP, Hay perros enfermos Obligados a llevar bozal, hay perros, cachorros, abuelos obligados por ley a llevar un bozal sin poder demostrar que lo necesitan y sin dejar demostrar lo contrario, están obligados a llevarlo haga frío, calor, estén vomitando, tengan sed, quieran jugar con una pelota, ahora la excusa de habituar al perro al bozal utilizando bozales que permiten a un perro coger un triste palo, el mal menor te mata igual, la realidad es que NO HAY BOZAL BUENO CUANDO SE LLEVA OBLIGADO.
Ese bozal es un armatoste, al perro que le hace heridas el bozal Baskerville, ese se las hace igual.
Darle de beber al perro con ese bozal, es una cochinada y encima decir que el bozal le permite beber, también suelen poner de ejemplo que se les puede dar premios, imagino que el vómito también saldrá bien por las rendijas y con premio, la pelota entrará de cine.
¿Ahora la policía va a poner comparendos, si una persona le quita el bozal al Perro porque la lengua ya no le da para más, no les entra en el bozal y hay que darles un poco de agua fresca?
- Que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido.
- Que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés.
Un perro desde cachorro cumpliendo la ley PPP su primer encuentro habrá sido con su madre tras un bozal elevando su nivel de estrés y sumará datos en la cabeza y no de forma positiva, los juegos siguen siendo necesarios, así como la relación con otros cachorros de su edad y de distintas razas, es importante que los individuos aprendan a adaptarse a los diferentes grados de sensibilidad en cuanto a la inhibición de mordida, nos encontramos con frecuencia, dada la estigmatización, a que se le intenta controlar en exceso, cortando en muchísimas ocasiones la tan necesaria conducta exploratoria, desde los tres meses hasta la pubertad.
Los perros no tienen pulgares para coger las cosas, lo hacen con su boca, que es su herramienta primaria, en esta etapa el bozal por la excesiva curiosidad donde más utilizarán la boca y los dientes, donde más aprenderán de la interacción con el entorno y las distintas formas de comunicación tanto con el humano como con otros perros, la época de máximo rendimiento en el juego, es uno de los máximos periodos de impronta, nos vamos a encontrar aquí con dos situaciones posibles:
- Por mucho que le positivasen el tapabocas, no nos engañemos: No le gusta, solo le han habituado a portarlo, va contenido, ha perdido las muestras previas de malestar, juego, indicadores de agresión… es imposible que muestre el cartel de “no molestar” puesto que se ha dado cuenta de que ninguno va a leerlo, ¿Cuántos perros que eran totalmente sociables y pacíficos comenzaron a ponerse reactivos desde que se les pone el bozal?.
(Si bien hay técnicas para acostumbrar al perro al bozal, esto NO es adecuado porque los perros bien socializados, educados y equilibrados NO deben usar bozal sin importar su raza o tamaño.
- Él puede leer a los demás perros, pero los demás perros no pueden leerlo a él, dando lugar a que deje de emitir señales antes de reaccionar, por lo que aumentara su potencialidad debido a la espontaneidad e imprevisibilidad de un posible ataque, un perro tras la máscara que no da señales de comunicación y si no hay comunicación, hay peligro.
El portador del bozal no puede dar señales de calma de forma natural, un perro inseguro, un perro con miedo, frustrado o ansiado, puede ser peligroso, es maltrato ponerle un bozal a un perro que NO lo necesita porque así lo ha demostrado su buen comportamiento. No. No hay bozal bueno.
- Que puedan manifestar su comportamiento natural.
La Ley PPP, condena a los perros a no ser perros, exige bloquearles más de la mitad de sus órganos sensitivos a 13 razas caninas, es una Ley que contradice los principios naturales de cada ser vivo que es el uso de su propio cuerpo, es evidente el nivel de estrés que esto les genera ¿Cómo van a poder manifestar los perros su comportamiento natural si ni siquiera se les deja abrir su boca, no pueden hacer ejercicio ni quemar energía?
Cristóbal López Bautista y Daniel Zegarra Restrepo Indican;
Una ley que condena a cachorros a la falta de socialización natural del perro un verdadero peligro:
La gran cantidad de cuestiones contrarias al bienestar animal del Título XIII, Capítulo IV (artículos 126 a 134 parciales) de la Ley 1801 de 2016 entre esas cuestiones, se encuentra el riesgo la socialización correcta de cachorros y adultos; al obligar, sin distinción de edades y de comportamiento, aun teniendo tres meses, a llevar bozal en espacios públicos.
Una opción realmente peligrosa para el desarrollo social del perro, la educación y socialización de los perros, sería mucho más compleja es determinante para su bienestar emocional y físico.
En cuanto al uso obligatorio de bozal y la falta se socialización desde el momento en que las 13 razas catalogadas como (peligrosas o de manejo especial) estén en un espacio público, es totalmente incongruente en cuanto a la socialización debida que todo cachorro o perro adulto debe recibir, generando un peligro potencial durante la vida del perro coartado.
Debido a que dicha socialización no se ha producido, si el animal tiene la oportunidad de escapar o vagar solo por los espacios públicos, las posibilidades de causar un accidente se multiplican.
En base a mi experiencia con cachorros, perros adolescentes y adultos, el bozal debe ser tratado únicamente de dos maneras, como herramienta de seguridad en primeras presentaciones con otros perros o como medida de seguridad con perros que no han conseguido ser socializados, siendo totalmente perjudicial que cualquier persona sin experiencia en su uso se lo coloque a un perro y trate de saberlo manejar.
Tales medidas son susceptibles de causar más accidentes y trato inadecuado para la socialización del perro que de evitar riesgos, un perro sin socializar es el más propenso a causar una mordida, circunstancia que lleva 20 años provocando la actual legislación sobre perros potencialmente peligrosos o de manejo especial.
Una de las bases de toda reglamentación animal a nivel Mundial, es la Declaración Internacional de los derechos de los animales, las normas que niegan el uso de espacios públicos abiertos a razas caninas mal llamadas peligrosas van claramente en contra del punto 4 y del punto 5 de la Ley 1774/ 2016 los animales son seres sintientes, el artículo 5° es especialmente importante:
El perro como especie tiene sus propias necesidades y es prioritario para su estabilidad poder desarrollar sus conductas y actividades naturales: es estar al aire libre, recorrer, olfatear y marcar su territorio, utilizar sus sentidos (que no son los mismos que los de los humanos) para percibir e interpretar su entorno como perro, cuando a un perro se le da la oportunidad de salir a interactuar con su mundo, siempre va a estar coartado por un elemento que obstaculiza su percepción del mundo, el cual necesita percibir leer y asumir a su modo para así desarrollar y mantener una estabilidad psicológica; pues la ley PPP está claramente impidiéndole ejecutar su comportamiento natural.
Los animales al igual que los seres humanos experimentan y sienten el dolor, la ley PPP causa dolor, sufrimiento y angustia a familias y a sus perros que no han propiciado incidente alguno.
EL MIEDO TRAS LA MÁSCARA (EL DISPARADOR DE LA LEY PPP)
LA ASOCIACION NACIONAL DE FORMADORES Y ADIESTRADORES CANINOS·, 01 de junio de 2018 “Si lo crees, lo harás real”
Esa parece ser la base absurda de la ley PPP por todos conocida, por todos denostada y por pocos explicada desde el punto de vista del perro, su convivencia con el humano, y su capacidad para relacionarse con sus congéneres, una ley que, lejos de proteger a nadie de forma general, perjudica a muchos de forma también general, una ley que fomenta los estereotipos, la marginación, la discriminación (hacia perros y hacia dueños), una ley que, abusando del efecto Pigmalión, terminará por convertir en cierta una falacia, no nos vamos a extender en lo anterior.
Vamos a reparar en los hechos ciertos por los cuales esta ley ha provocado su propia necesidad, cuando la realidad es que era innecesaria, o al menos lo era basándose en este reparto injusto de “potencial peligrosidad”, y el resultado es que la propia ley es la que es realmente peligrosa, lejos, muy lejos de respetar o velar por el bienestar animal, además ha provocado rechazo social hacia los propietarios de determinadas razas, y es directamente responsable de muchas de las rupturas de comportamiento natural en este tipo de perros para el que está diseñada.
Nos resulta enormemente revelador el hecho de que, antes de la entrada en vigor de esta ley, los perros de este banquillo de acusados no presentaran un número mayor de problemas de conducta que el resto de sus congéneres, es más, podríamos decir que presentaban menos.
Tras la entrada en vigor de la ley, y la creación de las primeras necesidades de “contención” de carácter y temperamento de los acusados, la cosa fue a peor.
Para colmo de males, al mismo tiempo se nos presenta por medios televisivos una imagen de estas razas sin portar bozal, ni correa, en espacio público, ayudando a otros perros a estabilizarse… de manos de un señor con métodos digamos coercitivos, respaldado este tipo de programas por las propias necesidades creadas por la ley, el resumen a poco que nos fijemos es el siguiente:
Tu perro es peligroso, pero mira, conteniendo y comprimiendo a tu perro peligroso, puedes ayudar a otros perros peligrosos. Sí. Y un cuerno, y es aquí donde nos llega el boom de los “delincuentes” necesitados de una terapia de modificación de conducta, y es aquí donde comenzamos a preguntarnos de verdad qué es lo que está pasando, y es aquí donde debemos empezar a decir BASTA.
¿Quién controla y regula la cría indiscriminada e irresponsable con estos perros?
Por desgracia, las características de los denominados PPP hace que gente sin escrúpulos cruce individuos con marcados rasgos de carácter y temperamento que los convierten en lo que tanto intentamos evitar, en esas máquinas violentas descontroladas por las que cuatro “ingenieros” sacaron esta ley tan injusta. ¡¡OJO!!, que lo mismo sucede con cualquier otra raza de perro o incluso de otras especies animales…
El cruce de individuos inestables y el desconocimiento del resultado de esos cruces NO se están castigado por ninguna ley, lo que da lugar a una cadena de consecuencias nefastas dirigidas hacia estos perros que no son más que simples víctimas de una manipulación humana para sacar partido a esa P, de potencialidad.
Nos estamos refiriendo a las personas que crían para destinar cachorros, desde la más tierna infancia poniéndoles carne picada con guindilla para comer y sin agua al alcance para enrabietarlos, a perros de pelea, las cuales sí son ilegales pero que se siguen produciendo clandestinamente en nuestro país.
El efecto Pigmalión ya ha implantado el germen de su generalización.
Los PPP ya no son PPP, son simplemente PP, les hemos obviado la única P que les podría salvar de un juicio sumarísimo: la P de Potencialmente.
Potencialmente, como otros tantos.
Potencialmente, como nosotros los humanos.
Pero la ley nos habla de un peligro que nos quiere hacer pasar como real, no potencial, y los humanos, por todas las personas es conocido que entendemos, además de lo que queremos, poco y mal.
¿De verdad es posible que una ley provoque la consecuencia de la que supuestamente nos protege? Preguntémosle al perro tras la máscara…
Nos ha parecido oportuno preguntar a estos futuros “delincuentes” en sus diferentes edades, ya, ya sabemos que no nos van a contestar, pero… creemos que es nuestro deber hacer de traductores de emociones, como mínimo, a fin de cuentas… ellos no han pedido soportarnos, ¿no? Pues hagamos al menos ese esfuerzo.
Podríamos comenzar argumentando primero las cargas genéticas, ya que la cría con hembras que tengan miedo, sea genético o adquirido, van a trasladar genéticamente, con entre un 40 y un 50% de probabilidad, problemas de comportamiento derivados de dicho miedo, como son la hiperactividad, miedos, alta emocionalidad, tendencia a desarrollar conductas agresivas, umbral bajo a la frustración y trastornos por separación. Si a esto añadimos la genética de un macho que tampoco sea equilibrado, la descendencia podemos imaginárnosla, por muy estéticos y preciosos que sean.
- Periodo prenatal(desde la concepción hasta el parto)
¿Sorprendidos? Durante este periodo, el feto se ve afectado por el estrés de la madre, sobre todo durante los 20-25 días previos al parto, y que van a intervenir en el desarrollo nervioso del feto.
A madres más estresadas, cachorros menos equilibrados. ¿Vais hilando? Las madres gestantes salen a la calle, sin poder llegar al suelo para olfatear, sin poder comunicarse gestualmente con naturalidad con otros perros.
Sin poder ser perro, en definitiva, recordemos que el olfateo activa la corteza pre frontal del cerebro, la cual maneja la capacidad cognitiva del perro y que, mediante su activación, vamos a conseguir que el perro se relaje satisfaciendo una de sus necesidades primarias.
- Periodo neonatal(desde el nacimiento hasta más o menos los 14 días)
El “delincuente” aún ni ve ni oye, sí tiene sentido del olfato, del gusto y del tacto, y es sensible al dolor, su madre sigue transmitiéndoles estrés, pero aún no la han visto con la máscara, ni sin ella.
En este periodo, y en especial tras dar a luz, la hembra segrega feromonas apaciguadoras caninas, las cuales intervienen en el desarrollo neuronal y en la creación de nuevas conexiones nerviosas en el cachorro, pero también el olor de las sustancias químicas segregadas por la madre cuando padece de estrés alto van a estar participando en dichas conexiones.
Llevan sólo doce días en este mundo… y están, literalmente, mamando estrés. Incluso, en este periodo, o en alguno posterior, hay quien corta las orejas y/o el rabo (SÍ, a pesar de estar a día de hoy PROHIBIDO) con la excusa de que “a esa edad no les duele”… Pues bien, se ha demostrado que SÍ les duele (como si hiciese falta demostrarlo) y que además sus organismos no están aún preparados para soportar tal cantidad de dolor, lo que da lugar a que ese individuo aumente su potencialidad el día de mañana siendo un perro reactivo, ansioso y propenso a desarrollar conductas antagónicas, una vida llena de estrés y un bajo umbral de frustración que puede sumarse a las cargas genéticas, si las llevase.
- Periodo de transición(de los 14 a los 21 días)
Ve y oye. Ve a su madre y a sus hermanos y sus facciones son reconocibles, así como su olor y sus vocalizaciones, las primeras relaciones sociales se inician vía juego (usan su boca en mayor proporción que el resto de su cuerpo para jugar, como cualquier otro “posible futuro delincuente”… y siguen mamando estrés).
Comienzan a tener lugar los denominados ‘juegos de guerra’ y mediante ellos irán aprendiendo a inhibir la mordida, entre otras habilidades sociales que se irán dando durante su desarrollo, a menudo, podemos encontrar cachorros que son entregados a esta edad y las consecuencias pueden ser totalmente negativas, también se dan casos en los que como son potencialmente peligrosos, se medía humanamente en estos juegos y terminan creándose asociaciones atípicas durante la crianza. Comienza a desarrollarse la conducta exploratoria.
- Periodo de socialización(desde los 21 días a los 90 días)
Es el momento de descubrir el mundo por parte de este cachorro/delincuente/bidón de estrés, debe identificar la especie a la que pertenece y al humano como especie (supuestamente) amiga, así como al resto de especies con las que convivirá, en el mejor de los casos, tras cumplidos los dos meses para el destete natural (y esto es en el mejor de los casos), nuestra “cajita de bombas” no habrá visto aún a su madre con bozal.
En el mejor de los casos, porque si hemos tenido la “suerte” de poder sacarlo a la calle, su primer encuentro habrá sido la calle con su madre tras una máscara y elevando su nivel de estrés… que sumará datos en la cabeza de nuestro cachorro potencialmente peligroso y no precisamente de forma positiva.
Hasta este periodo, los anteriormente nombrados ‘juegos de guerra’ siguen siendo necesarios, así como la relación con otros cachorros de su edad y de distintas razas, ya que es importante que los individuos aprendan a adaptarse a los diferentes grados de sensibilidad en cuanto a la inhibición de mordida se refiere, nos encontramos con frecuencia, dada la estigmatización de estos perros, a que se le intenta controlar en exceso, cortando en muchísimas ocasiones la tan necesaria conducta exploratoria.
- Periodo juvenil(desde los tres meses hasta la pubertad)
Esta etapa está marcada por la excesiva curiosidad de nuestro acusado, es la época donde más utilizarán la boca y los dientes, donde más aprenderán de la interacción con el entorno y sobre las distintas formas de comunicación tanto con el humano como con otros perros, la época de máximo rendimiento en el juego, es uno de los máximos periodos de impronta, es… el principio del fin, nos vamos a encontrar aquí con dos situaciones posibles:
- El joven potencialmente peligroso continúa con su madre. Por mucho que le hayamos positivado la máscara a la misma, no nos engañemos: No le gusta, solo la hemos habituado a portarla, va contenida, ha perdido las muestras previas de malestar, juego, indicadores de agresión… es imposible que muestre el cartel de “no molestar” puesto que se ha dado cuenta de que ninguno va a leerlo.
- Ella puede leer a los demás perros, pero los demás perros no pueden leerla a ella esto, a su vez, dará lugar a que, en un alto porcentaje de probabilidad, esa hembra deje de emitir señales antes de reaccionar, por lo que aumentaremos su potencialidad debido a la espontaneidad e imprevisibilidad de un posible ataque, pero esto, a quién le va a importar… Los demás perros ven lo que ven: algo sospechosamente parecido a un perro tras la máscara que no da señales algunas de comunicación y si no hay comunicación, hay peligro.
Y si hay peligro, darán muestras de alerta y ante una muestra de alerta, la “máscara” reaccionará como mínimo elevando sus niveles de estrés, delante de su/s cachorros, y esos jóvenes/cachorros deducirán que están ante el enemigo (recordemos las asociaciones tempranas con determinadas sustancias químicas del organismo de la madre y las posibles cargas genéticas).
La portadora de la máscara no puede dar señales de calma de forma natural: incluso la correa de tan solo un metro le indica que no baje la cabeza al suelo para oler.
- El joven potencialmente peligroso no continúa con su madre.
Ni con sus hermanos de camada tampoco, utiliza la boca, mucho, como cualquier no condenado y ahora entra en juego el que nadie quiera relacionarse con semejante monstruo será un Hannibal Lecter, ¿por qué vamos a arriesgar a nuestros perros no peligrosos relacionándolos con semejante engendro? De nada nos ha servido la ley anti mutilación eres lo que eres, porque así lo dice la ley.
- No te disfraces dejándote largas las orejas y el rabo, eres peor que el lobo de Caperucita disfrazado de abuelita… Nuestro joven, cargado de estrés desde antes de nacer, con necesidades elevadas de liberar energía y aprender mediante el juego, no tiene con quién hacerlo y comienzan los ladridos, los gruñiditos para captar atención, los tirones de correa… ¿lo véis? La ley lleva razón: Este bicho va a ser un peligro, contengámoslo cuanto antes, "Eres lo que eres, porque así lo dice la ley, no te disfraces dejándote largas las orejas y el rabo, Eres peor que el lobo de Caperucita disfrazado de abuelita…"
- Qué hacen muchos para “mejorar” la situación:
Lo que recomiendan en la TV, que siempre dice la “verdad”: darle mucha actividad.
Esto no es más que la compra de miles de boletos para que te toque la lotería, y el premio gordo es un perro reactivo, fijaros en que el sentido primario del perro es el olfato y que durante su desarrollo la conducta exploratoria tiene especial relevancia en la homeostasis del individuo.
Cuando se le da exceso de actividad física en etapas tempranas, como atarlo a una bicicleta para que corra detrás, hacer que corra detrás del coche, tirarle una pelota mil veces seguidas, etc., estamos evitando el correcto desarrollo de su estructura músculo-esquelética y, a nivel sensorial, se están activando, y potenciando, la vista y el oído que son sentidos de alerta en el perro, predisponiéndolo de alguna forma a que no pueda identificar con el olfato determinados elementos que pasan cerca de él.
Si el perro no reconoce un estímulo, lo primero que obtenemos es inseguridad, luego miedo y, como consecuencia, las reacciones de huida, lucha e indefensión, las cuales, en función del temperamento y carácter del individuo, serán manifestadas de una forma o de otra, sin duda alguna estamos cortando la posibilidad de gestión de las situaciones al perro.
Durante este periodo nos encontraremos también con el punto de inflexión: Los 20 Kg./6 meses.
Si antes no portaba correa de metro, ahora es imprescindible, no bajes la vista al suelo, notarás la presión del collar en tu garganta, no huelas el suelo, las señales de los demás no son buenas, no explores, no conozcas el mundo, no te alejes de tu guía, no te acerques a saludar a otros perros (con un metro de correa la tensión es dificilísimo evitarla en una interactuación, traerá problemas, pequeño delincuente…), no, no, no…
Si habías olvidado la máscara en tu madre, te vamos a dar un recordatorio, es tu burka, tu estrella en la manga, tu etiqueta… Ah no, que no eres humano, no puede ser que signifique lo mismo… quizá no para el perro, pero sí para el humano que lo ve. Y lo etiqueta, le muestra miedo, rechazo y mira mal al dueño si se le ocurre saltar o gruñir o gemir o ladrar, con un metro de correa y tu máscara, no te acerques. No. No. No.
Empiezas a ver el mundo como los demás quieren que lo veas para convertirte en lo que quieren que seas. O en lo que han decidido que eres, y el humano va y se lo cree, por el efecto Pigmalión, qué cosas…
No vas a poder relacionarte de forma natural. NUNCA. NO.
No vas a poder ver a una especie que te mira con miedo como a una especie amiga. NUNCA. NO.
No vas a poder utilizar tu boca (que son tus “manos”) de forma natural y controlada NUNCA. NO.
No vas a poder aprender como los demás NUNCA. NO.
No vas a utilizar señales previas porque nadie las recibe. NUNCA. NO.
Y aun así, los ataques de estos delincuentes son una línea en el agua estadísticamente comparadas con el resto de sus congéneres…
NUNCA se debió haber redactado así esta ley. NO.
- Periodo adulto.(Desde la pubertad hasta la vejez)
Tu capacidad de adaptación ya no es cada vez mayor, aumentará tu agresividad hacia otros machos si lo eres, y si eres hembra aparecerá tu primer celo, sin informarse de si puede ser perjudicial o no, según el caso, se les castrará en muchos casos sin una evaluación previa, pudiendo aumentar, por efecto de hormonas, de nuevo su potencialidad.
Añadimos al sopicaldo del bozal y la correa de un metro un montón de necesidades insatisfechas, cada vez te afecta más el estrés, cada vez es peor tu frustración, un perro inseguro, un perro con miedo, frustrado o ansiado, es, ciertamente, un perro potencialmente peligroso, la ley lleva razón a la primera que has podido, y sin previo aviso, has demostrado lo que eres.
Tu dueño dice que has ido a jugar, que ha sido un descuido que no llevaras el bozal puesto y ese otro perro que jugaba contigo ha salido mal parado, porque no tienes límite, porque la ley lleva razón.
Porque eres peligroso, porque has perdido las señales previas, porque no sabes controlar tu intensidad de mordida, porque no puedes controlar tus emociones ni tus impulsos, porque la ley no te ha dejado, pero la ley lleva razón.
Aun así, con toda la falta de recursos y todo el exceso de carga en contra que lleva nuestro delincuente a sus espaldas, sus ataques contra otros perros siguen siendo una línea en el agua comparada con el resto de razas.
Aunque claro, a nadie le importa que un chihuahua ataque a un yorkshire… no da buenas estadísticas, ni respaldaría una ley sobre perros potencialmente peligrosos de verdad.
Aun así, con toda la falta de recursos y todo el exceso de carga en contra que lleva nuestro delincuente a sus espaldas, sus ataques contra otros siguen siendo una línea en el agua comparada con el resto de razas.
- Periodo de ancianidad.
Tu capacidad de adaptación se reduce ahora considerablemente, si has tenido suerte, serás medianamente feliz tras tu máscara, anulando las señales del mundo, si no la has tenido, el peso de la ley habrá caído sobre ti, o estará a punto de hacerlo… Y si tienes suerte de no padecer un síndrome de disfunción cognitiva o alguna enfermedad o dolencia que pueda afectar a tu comportamiento, quizá, y sólo quizá, hayas podido llegar al final de tus días como esa especie diferente que acompañó al humano en su evolución mientras nunca evolucionó su conciencia humana hacia ti.
Quizá, y sólo quizá, hayas podido llegar al final de tus días como esa especie diferente que acompañó al humano en su evolución mientras nunca evolucionó su conciencia humana hacia ti, el miedo tras la máscara comienza desde antes de nacer, la culpa es nuestra.
Arreglémoslo YA, Por una ley justa que vele por el bienestar de todos.
El bozal y las falsas creencias de la desinformación llamada Ley PPP
Los perros pueden pelear y hacer daño con bozal puesto, el bozal se utiliza como medida de seguridad mientras se realizan ejercicios para que los perros cambien la mala percepción que cada uno tiene del otro si se usa para castigar provoca reacciones agresivas (Herron et al., 2009) en el estudio de Herron et al. (2009), el 25% de los perros que han recibido este tipo de manipulación han reaccionado de manera agresiva el hecho de sacar el bozal puede desencadenar una reacción agresiva por parte del perro el bozal debe ser utilizado en las consultas veterinarias cuando el perro se pone nervioso en las revisiones, los perros Actúan por Instinto y no piensan ni deducen que tienen puesto un Bozal si realmente un perro quisiera atacar lo haría con el bozal puesto te mandaría al piso un perro de 70 kilos o de 100 kilos mal educado o que sea provocado así tenga bozal puesto atacaría el Bozal no sirve para evitar ataques esto se logra con educación conciencia y respeto de parte de las personas que no saben nada de perros, Científicamente está demostrado, el bozal es incómodo dependiendo del tipo de bozal causa ahogo, asfixia problemas respiratorios, evita el cambio de temperatura de los perros, causa cambios de comportamiento, el bozal genera miedo estrés, ansiedad perros mal socializados e inestables emocionalmente, los perros equilibrados y bien sociabilizados la pasan mal con bozal.
¿Por qué no deben ponerle bozal a un perro equilibrado?
Lo que los legisladores no saben, que si un perro tiene problemas de agresividad, miedo, reactividad, etc. El bozal se utiliza con una terapia hecha por especialistas en comportamiento animal hasta solucionar el problema.
El bozal no sirve para evitar mordeduras que ladre en exceso, que coma cosas del suelo, etc es muy incómodo para el perro solo sirve de parche para un problema que no saben solucionar. Si el perro muerde, soluciónalo pero no le pongas bozal.
Si es una aspiradora cuando va por la calle y come todo lo que se encuentra, soluciónalo, pero jamás pongamos parches como el bozal.
Los expertos en comportamiento animal afirman que el bozal solo debe ser utilizado en las consultas veterinarias cuando el perro se pone demasiado nervioso en las revisiones, pero solo por ese espacio corto de tiempo.
Si tienes un perro que es agresivo, puedes tomar medida consultando con un adiestrador para que te ayude y si quieres solucionar algún problema de comportamiento, no utilices el bozal como castigo Nunca.
Si el perro tiene que vomitar quítale de inmediato el bozal porque podría atragantarse con su propio vómito y morir de asfixia puede sufrir ataques cardiacos o infartos por altas temperaturas dificultades para realizar el cambio de temperatura con sus narices.
Nunca, dejar a un perro con bozal solo en casa o sin supervisión de alguna persona podría jadear y sufrir de problemas respiratorios y sufrir de un estrés y una ansiedad muy alta con consecuencias en su comportamiento, los perros no deben tener el bozal puesto más de 20 minutos.
El bozal no es un elemento agradable soluciona el problema que tengas con asesoría profesional en comportamiento, jamás con un bozal en algunos casos los perros que tienen puesto el bozal son atacados por otros perros sin bozal ya que algunos al verlos con bozal se asustan y reaccionan atacando.
COSAS NEGATIVAS DEL BOZAL
1) Utilizar el bozal para resolver problemas de miedo agresividad sin hacer ningún ejercicio específico para cambiar la percepción que el perro tiene del estímulo que provoca la reacción de miedo o de agresividad. Si se usa para prevenir mordidas el problema de conducta empeora si se utiliza como medida de seguridad dentro de un plan de modificación de conducta, es una ayuda para trabajar en seguridad.
2) Usar bozal para conseguir que 2 perros dejen de pelear. Los perros se pueden pelear y hacer daño con bozal puesto y el conflicto que tiene no solo puede seguir estando sino que puede empeorar incluso puede atacar a una persona con el bozal puesto los perros usan su INSTINTO al igual que todos los animales, ellos no deducen ni piensan que tienen puesto un Bozal, el bozal se puede utilizar como medida de seguridad mientras se realizan ejercicios para que los perros cambien la mala percepción que cada uno tiene del otro.
3) Usarlo para evitar que el perro realice destrozos cuando se queda solo en casa: tanto si se trata de un problema de ansiedad por separación como si son destrozos relacionados con una falta de estimulación ambiental, el bozal no resuelve el problema y podría incluso empeorarlo además el perro podría hacerse daño al intentar quitarse el bozal o acabar realizando otros comportamientos problemáticos.
4) Usarlo para evitar que el perro ladre: los ladridos excesivos pueden tener muchas explicaciones y a menudo se relacionan con problemas de ansiedad, dejar al perro con el bozal puesto para que no ladre no resuelve nada empeora el problema que provoca el ladrido, si el perro tiene un problema de ladrido excesivo es fundamental identificar el origen del problema y solucionarlo.
Los perros termo regulan su temperatura con la lengua, por lo tanto es imposible que hagan esto con un bozal puesto, lo que va en contra de la Ley 1774 de 2016, si tienen bozal puesto con las altas temperaturas pueden ocasionar un golpe de calor causando la muerte del perro.
De verdad ¿sirve de algo la ley 1801 de 2016 ART.126-134 a quien protege?
¿Han comparado la ley PPP con los derechos de protección animal de la Ley 1774 de 2016?
Son dos leyes vigentes totalmente opuestas e imposibles de cumplir simultáneamente, porque La ley PPP va claramente en contra de la Ley 1774/ 2016, los animales son seres sintientes, si queremos el bienestar animal debemos eliminar o modificar profundamente la Ley PPP, la pregunta es ¿QUE LEY QUIERES DESOBEDECER? O ¿QUE LEY QUIERES CUMPLIR?
Cito un fragmento de la Ley 1774 de 2016: I I c) Solidaridad social. El Estado, la sociedad y sus miembros tienen la obligación de asistir y '1 proteger a los animales con acciones diligentes ante situaciones que pongan en peligro su vida, su salud o su integridad física.
Asimismo, tienen la responsabilidad de tomar parte activa en la prevención y eliminación del maltrato, crueldad y violencia contra los animales; también es su deber abstenerse de cualquier acto injustificado de violencia o maltrato contra estos y denunciar aquellos infractores de las conductas señaladas de los que se tenga conocimiento.
Es necesario cambiar la concepción de animal, por ser sintiente y trabajar por su bienestar y reconocer valor propio en los animales y otros seres vivos, permitiendo la interpretación y hermenéutica del ordenamiento jurídico se efectúe bajo el reconocimiento de que son seres vivos dotados de valor propio y, por lo tanto, titulares de algunos derechos.