
El PROGRAMA MUNDIAL DE BUEN CIUDADANO CANINO EJEMPLAR, consiste en 5 (cinco) pruebas que aseguran que el perro es un miembro equilibrado y respetable, ya que ha sido, educado y socializado para comportarse como un ciudadano canino ejemplar dentro de cualquier comunidad.
La Asociación Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales (ANACP) en su reunión del 15 de Septiembre de 2012 y teniendo como referente el prestigioso programa Good Citizen Canine del American Kennel Club, ha diseñado este programa, así como los requisitos y medidas para su implantación dentro del marco de actividades de la Asociación Nacional de Adiestradores Caninos (ANACP).
Los Guías de cualquiera de las trece razas caninas de “manejo especial” podrán optar por suprimir las normativas del bozal en espacio público, el registro de caninos de “manejo especial” y la póliza de responsabilidad civil extracontractual si obtienen el certificado de Buen Ciudadano Canino Ejemplar. |
El programa se ha diseñado en dos partes:
1) Enseñar al Guía de perros a ser un Guía Responsable con los conocimientos caninos básicos para ejercer una correcta Tenencia Responsable.
2) Certificar que los perros poseen la educación y el comportamiento social adecuado para ser miembros confiables y educados en el entorno familiar y de las ciudades donde habitan.
Son muchos Guías Responsables afectados en territorio colombiano por el Título XIII, Capítulo IV (artículos 126 a 134 parciales) de la Ley 1801 de 2016 y los perros de trece Razas Caninas víctimas de una Ley racista y discriminatoria, de que le sirve a una persona vivir con un perro perfectamente educado, equilibrado y sociabilizado o perteneciente a una de estas trece razas: American Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Bull Terrier Ingles, Doberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Presa Canario, Rottweiler, Staffordshire Bull Terrier,Tosa japonés.
Es absurdo catalogar a un perro como de “manejo especial” por su raza y morfología, el CCE, es la alternativa real y eficaz, para fomentar la verdadera Tenencia Responsable, la inútil Ley de Perros Potencialmente Peligrosos, No cumple ninguno de sus objetivos, existe una forma fiable para evaluar la peligrosidad de un perro, para garantizar la seguridad y convivencia entre personas y perros basados en el programa mundial del buen ciudadano canino ejemplar, consiste en 5 (cinco) pruebas de sociabilidad donde los perros que lo superen demuestran que son perros equilibrados sociables y educados para integrase correctamente a la sociedad algo que no se puede decir de muchos seres humanos.
La superación de esta prueba de sociabilidad ofrece garantías reales de que estamos socializando junto a un perro bien equilibrado, educado y sociable junto a un Tutor Responsable siendo abismalmente más eficaz que la obsoleta Ley de perros potencialmente peligrosos.
Colombia con este proyecto tiene la oportunidad de ser un país modelo a seguir en bienestar animal y educación, organizado y ordenado, si educamos desde el jardín a la buena convivencia con animales y Tenencia Responsable, no existirían incidentes, las consecuencias se pagan cuando no educamos especialmente a las personas, la mejor póliza de responsabilidad civil extracontractual es la Educación que toda persona que quiera convivir con un perro haga un curso Tenencia Responsable y el Perro una prueba de Sociabilidad con un profesional.
Los incidentes son totalmente evitables, hay países del primer mundo donde a los perros equilibrados y socializados les hacen un examen de Buen Ciudadano Canino Ejemplar, para ser responsable de un ser vivo se requiere educación previa, fomentando la cultura de educar para prevenir, el “Hundeführerschein”, o carnet de guías responsables de perros, consiste en aprobar unas pruebas tanto prácticas como teóricas para el Guía, y pruebas de Sociabilidad para el Perro, el “Carnet Cívico Canino” garantizara la Tenencia Responsable de cualquier raza de perro con una correcta educación a las personas garantizar la seguridad y bienestar de todas las personas y animales.
La prueba de sociabilidad del CCE la puede realizar cualquier perro, no importa la raza, mestizaje, edad, al final del programa se otorga un carnet al perro y al guía en reconocimiento al Buen Ciudadano Canino Ejemplar, distinguiendo entre individuos caninos, certificando que el Guía es responsable y apto para tener un perro, por esta razón debemos tener en cuenta, exclusivamente, la conducta agresiva del individuo, y regular las medidas de protección necesarias para evitar el riesgo de que puedan producirse ataques, junto con cursos obligatorios de modificación de conducta o programas de rehabilitación, con la finalidad de que, progresivamente el Guía pueda realizar un correcto manejo del animal y el animal llegue a estar rehabilitado, con la consiguiente rebaja o eliminación de dichas medidas, cuando ya no sean necesarias. Así, para regular la Tenencia Responsable, las medidas de seguridad que deberán cumplir los Tutores en función de las valoraciones que realicen los expertos en los cursos y/o evaluaciones sobre la sociabilidad del animal el manejo o control que ejerce el tutor sobre él, de esta manera, se pondría fin a la inseguridad jurídica provocada por la normativa que regula el régimen jurídico de la tenencia de perros potencialmente peligrosos o de manejo especial.
DESARROLLO DE LAS PRUEBAS DE SOCIABILIDAD
PRUEBA 1º: ACEPTACIÓN DE UN DESCONOCIDO AMISTOSO:
Consiste en que el perro debe permitir acercarse a un desconocido amistoso hasta su tutor para dialogar el perro supera la prueba si permite al desconocido amistoso sin ladrar ni saltarle.
Objetivo de la prueba: Esta prueba demuestra que el perro permitirá acercarse a un desconocido amistoso hasta su propietario y hablará con él como se daría en una situación natural, diaria.
Desarrollo: El Juez Evaluador se acercara al perro y saludará a su tutor de forma amistosa, no haciendo caso del perro.
La prueba comienza con el perro sentado al lado del propietario. El Juez Evaluador y el propietario se dan la mano, simulan una conversación y cambian bromas (p.ej., " ¡Hola!, me alegro de verte otra vez).
En esta prueba, el Juez Evaluador no actúa recíprocamente con el perro, ni hay contacto físico, así resulta más fácil evitar la posible excitabilidad del perro.
- El perro no debe mostrar ningún signo de resentimiento, recelo, agresión o timidez, las cuales reflejarían una falta de sociabilidad y por consiguiente posibles reacciones impredecibles ante situaciones cotidianas en el futuro.
- El perro no puede dar con las patas delanteras, ni puede saltar o lanzarse sobre el Juez Evaluador para iniciar el contacto y/o saludar, pues esto supondría un riesgo potencial en una situación cotidiana y causaría temor en los transeúntes que desconocen las intenciones del perro.
- El perro deberá estar bajo control durante el tiempo que dure el ejercicio. Si el propietario utilizase correcciones excesivas para controlar al perro (p.ej., agarrar al perro para prevenir que salte sobre el Juez), el perro no debería pasar el ejercicio.
Un exceso de control indicaría que hay falta de habituación en esa situación, así como un escaso control por parte del propietario el cual descarga su frustración de ese modo con el animal.
PRUEBA 2º: RESPUESTA ANTE OTROS PERROS:
Las Reacciones en presencia de otro perro, consiste en ir con el perro y cruzarte con otro guía neutro y su perro y que el perro le ignore.
Objetivo de la prueba: con esta prueba se demuestra que el perro se comporta de forma correcta en presencia de otros perros, este ejercicio reproduce una de las situaciones más frecuentes con las que un guía y su perro se encuentran al salir de paseo por la ciudad.
Desarrollo: durante la prueba, dos propietarios y sus perros, se aproximan el uno al otro desde una distancia de unos cuatro metros, se encuentran, se intercambian saludos y se dan la mano para luego continuar cada uno su camino.
Uno de los perros (A) será el que se está evaluando, y el otro (B) será el que el Juez Evaluador habrá seleccionado antes de la prueba, un perro con buen comportamiento, tranquilo y calmado en presencia de otros perros.
Cuando los guías se paran para darse la mano, ambos perros pueden permanecer de pie al lado de los guías, la conversación entre los guías puede ser corta, un simple: -¡Encantando de verte de nuevo. ¡Hablamos en otro momento!
Entre las posibles causas de fallo en este ejercicio y que harán que el Juez Evaluador no dé el apto en la prueba están:
- El que el perro evaluado muestre un interés excesivo y persistente en el otro perro.
- Que el perro evaluado se lance hacia el perro que se utiliza como distracción.
- Que el perro evaluado se cruce y aproxime intentando continuar el saludo.
- Que el perro evaluado se gire y comience a tirar de la correa intentando seguir al perro, que se aleja después del intercambio de saludos de sus respectivos guías.
Si el perro (B) que se utiliza como distracción es el que se comporta mal y/o provoca la respuesta del perro que se está examinando (A), se repetirá la prueba utilizando un perro más tranquilo y apropiado, para evitar este problema, el Juez Evaluador se esforzará en valorar y seleccionar el perro adecuado antes de dar comienzo a este ejercicio.
PRUEBA 3º: PASEO ENTRE UN GRUPO DE PERSONAS:
Consiste en una situación habitual y normal durante un paseo el perro se encuentra con un grupo de personas y las tiene que ignorar mientras pasan.
Objetivo de la prueba: Esta prueba demuestra que el perro puede caminar correctamente entre un grupo de personas y que está perfectamente controlado en sitios públicos.
Desarrollo: El perro y su guía andarán alrededor de un grupo de personas (al menos tres personas). El Juez Evaluador puede ser contado como una de las tres personas que forman el grupo.
Los niños pueden actuar como miembros del grupo de personas, sin embargo, cuando los niños participan en la prueba, ellos deben ser instruidos sobre el papel que tienen que desarrollar y ser supervisados por un adulto.
Algunos miembros del grupo de personas no deben moverse, otros sin embargo, deberían caminar y moverse, esta prueba viene a simular un entorno público donde hay gente parada o viandantes caminando.
Puede haber un perro entre el grupo de personas, pero el perro debe estar sujeto con correa por su guía, y ese perro no debe intentar iniciar el contacto con los perros que están siendo probados.
En esta prueba, el perro puede mostrar un cierto interés o curiosidad en los desconocidos, pero debería seguir andando con su guía de manera natural, sin dar signos de nerviosismo, timidez o resentimiento.
El perro puede oler a una persona de la muchedumbre brevemente, pero debe seguir adelante puntualmente, cuando el guía se lo ordene, el perro no debe saltar sobre la gente o intentar saludarles, el perro no debe tirar de la correa cuando se vea inmerso entre la multitud, el perro no debe tratar de ocultarse detrás del guía al estar inmerso entre la multitud.
PRUEBA 4º: RESPUESTA A LA LLAMADA:
Consiste en que el guía llame al perro y que este asista a la llamada.
Objetivo de la prueba: En esta prueba se demuestra que el perro ha sido educado para responder a la llamada de su guía, es un ejercicio de control y con ello de evitación de peligros y situaciones no deseadas.
Desarrollo: En esta prueba el perro llevará la correa larga de 10 metros, el perro se alejará unos tres metros, se girará hacia el perro y lo llamará, el guía podrá modificar su posición corporal y animar al perro para que se acerque a su lado.
La prueba comienza cuando el guía se coloca en la posición y llama al perro, finaliza cuando el perro llega a la posición en la que se encuentra el guía, el guía podrá ordenarle al perro “quieto” o “espera” (u otros comandos o señales similares) o simplemente caminar alejándose, para situarse a la distancia de tres metros.
El perro puede quedarse en la posición de sentado, echado o en pie, dado que este ejercicio no trata de evaluar la respuesta del perro a la orden de quieto, sino la respuesta a la llamada, si el perro intenta seguir al guía, el Juez Evaluador puede intervenir e intentar distraer al perro (acariciándolo, por ejemplo) hasta que el guía se ponga en posición a tres metros.
El guía podrá inclinarse hacia adelante para llamar al perro, dar palmadas en su muslo o hacer sonidos motivadores para facilitar la respuesta del perro.
También podrá repetir la orden de llamadas (dos o tres veces), en caso de que lo considere necesario, si el guía repite excesivamente la orden (más de tres veces), el perro no pasara la prueba.
Si el guía tira de la correa para hacer que el perro llegue a su lado, el perro no pasara la prueba.
Los perros tienen que aproximarse por iniciativa propia, el Juez Evaluador puede parar la prueba si ve que el quía está arrastrando al perro para llevarlo a la posición, darle instrucciones sobre cómo es el modo correcto de hacerlo y permitirle repetir el ejercicio por una sola vez.
PRUEBA 5º: CAMINANDO AL LADO DEL GUÍA CON CORREA:
Caminar al lado del guía con correa y sin tirar descontroladamente muchas personas fallan en esto ya que el perro no cuenta con suficiente educación de parte de su guía.
Objetivo de la prueba: Esta prueba demuestra que el guía tiene el control del perro y que éste es capaz de caminar al lado de forma relajada y sin tensión de la correa.
Tener que llevar al perro de la correa es algo inevitable en nuestras ciudades tanto por las normativas municipales como por cuestiones de demanda ciudadana, ya que hay personas a las que no les agrada o tienen miedo de los perros sueltos por la calle, el caminar de la correa también supone una seguridad para el perro ya que controlamos cualquier posible incidente que se pueda producir.
Desarrollo: El Juez Evaluador puede establecer un circuito previamente por el que el guía deba pasar y realizar el ejercicio o bien en campo abierto dar las instrucciones directas al guía, durante la prueba, para que se gire, camine más rápido o más despacio y/o se pare.
El perro podrá ir situado en el lado derecho o izquierdo del guía, según sea la preferencia de éste, el guía puede dirigirse al perro para animarlo y elogiarlo durante todas las partes del ejercicio.
- No es necesario mantener una posición forzada o que el perro camine pegado a la rodilla del guía y mirándole directamente a la cara con porte marcial, tampoco se exige que el perro se siente en las paradas.
- El perro no debería marchar con la correa tensa, la idea de este ejercicio es que la experiencia sea agradable y positiva tanto para el perro como para su guía, así como una excelente oportunidad de practicar el ejercicio aprendiendo y disfrutando.
La prueba de Ciudadano Canino Ejemplar es una actividad que tiene que resultar divertida.
No se trata de que el guía o perro tengan una experiencia negativa, por lo que si el perro comienza a dar signos de excesiva agitación, tensión o malestar (ladrando, gimiendo, tirando de la correa, etc.), se deberá cancelar la prueba.
CONSIDERACIONES GENERALES DEL CCE
El Programa de Buen Ciudadano Canino Ejemplar está creado tanto para perros de raza, como sus cruces y mestizajes, la prueba no es una competición y no se requiere que los perros realicen las pruebas con la misma precisión y formulismo que se requiere en las pruebas de competición deportivas.
Los perros que obtienen el aprobado en los 5 ejercicios de la prueba CCE, son inscritos en el registro nacional de animales de compañía, los Tutores guía de los perros que aprueben los 5 ejercicios de la prueba CCE obtendrán un certificado oficial CCE de la Escuela o Asociación Canina correspondiente.
Los participantes durante la prueba podrán dirigirse a sus perros e interaccionar con ellos en todas las partes de la prueba y la atmosfera deberá ser relajada.
Los participantes deberían alabar y premiar a sus perros en todas las partes de la prueba con la alabanza, voz suave, caricias, etc.
ALIMENTO DURANTE LAS PRUEBAS
No está permitido a los participantes usar el alimento como recompensa durante la prueba de CCE, el alimento es un potente reforzador que suele usarse con eficacia en la educación es considerado como una ayuda en la prueba y no debería ser usado en la prueba CCE, el objetivo de la Prueba de CCE es determinar si el perro ha aprendido todas las habilidades para pasar la prueba y si el perro puede ser controlado por el Guía sin que éste le ofrezca ningún incentivo especial.
ELIMINACIÓN (ORINAR/DEFECAR) DURANTE LA PRUEBA
Cualquier perro que elimina (orina y/o defeca) durante la realización de la prueba no debería pasar la prueba, la única excepciones a esto es aquella eliminación que está permitida entre ejercicios (p.ej., el perro orina sobre un arbusto cuando se encuentra andando para dirigirse a la zona donde se desarrollará el siguiente ejercicio) y en las Pruebas realizadas al aire libre.
Los evaluadores deberían escoger una posición de prueba de CCE con cuidado si la prueba es realizada al aire libre para prevenir problemas con la eliminación de perros durante pruebas.
SEGUNDA OPORTUNIDAD EN UNA MISMA PRUEBA
El Juez Evaluador puede decidir permitir a los perros que han fallado solo en la ejecución de un ejercicio el volver a realizarlo una vez finalizados todos los perros presentados a la prueba, esto se conoce como segunda oportunidad y será realizado solo por los que han fallado un solo ejercicio.
REQUISITOS Y EXIGENCIA DE EDAD PARA PERROS
No hay límite máximo de edad para los perros que deseen participar en una prueba de CCE. Desde la Asociación para la Defensa de los Derechos Caninos Razas Fuertes Colombia apoyamos a los Guías que desean socializar e introducir a sus perros a la educación lo más pronto posible, los perros pueden participar en las pruebas de CCE a partir de los ocho meses de edad.
Se debe aclarar que cuando un perro ha pasado una prueba de CCE con una edad de 8 meses y la ha aprobado obteniendo el certificado de CCE es importante que los Tutores vuelvan a pasar la prueba cuando su perro sea adulto, esto se debe a que el comportamiento y el temperamento pueden cambiar con el tiempo.
Después, el Tutor responsable debería renovar el diploma pasando la prueba cada dos años para demostrar que la sociabilidad y los conocimientos adquiridos se siguen manteniendo con ese perro, obteniendo un diploma actualizado de la condición que posee el perro de ser un ciudadano canino ejemplar y el Tutor Guía sobre sus conocimientos reales.
VACUNAS Y MICROCHIP
Los Jueces Evaluadores deberán solicitar la cartilla de vacunaciones actualizada en el inicio de la prueba, con el sello y refrendo del médico veterinario colegiado.
El Tutor responsable tiene a su perro con el cuadro de vacunaciones y desparasitaciones actualizado, así como el microchip.
CORREAS, COLLARES Y EQUIPO DE TRABAJO
Todas las pruebas deben ser realizadas con collar y correa, los collares deberán ser de cuero, tela o cadena, se podrá utilizar el arnés de pecho, pero éste, no deberá restringir el movimiento del perro.
No están permitidos los equipos de educación especial como collares de adiestramiento o collares de cadena en posición de ahogo, la correa de 10 metros podrá ser de cuero o de tela y no está permitida la correa extensible.
Reconocemos que los collares de educación pueden ser un equipo valioso en los comienzos de la educación del perro, pero en la prueba entendemos que el perro está listo para ser evaluado sin necesidad de recurrir a este material.
CORRECCIONES
El Programa de Ciudadano Canino Ejemplar es una prueba que anima a los Tutores Guías de Perros a divertirse con sus perros, no se permiten las correcciones bruscas, ni el trato duro y cruel con el perro, ni los gritos e insultos dirigidos al animal durante la prueba, esto es motivo de eliminación de la prueba.
VICISITUDES, HONORARIOS Y CENTROS AUTORIZADOS
Perros con vicisitudes
Los perros con vicisitudes como la pérdida de una extremidad, sordera, o ceguera en un ojo son bienvenidos y aceptados a las pruebas de Ciudadano Canino Ejemplar.
Estos perros deben realizar con aptitud los 5 ejercicios para pasar la prueba, sin embargo, los presentadores pueden usar señales con la mano, gestos, u otras señales a las cuales el perro haya sido entrenado para responder.
No hay ninguna clase de excepciones específicas a las exigencias de las pruebas.
PARTICIPANTES CON VICISITUDES
Se debe animar a los participantes con vicisitudes, cojeras, sillas de ruedas, participantes con síndrome de down, etc., a entrar en la prueba facilitándoles la participación, para ello si se deben hacer cambios en los procedimientos estándar para acomodar a los participantes con vicisitudes se hará, pero en ningún caso se pasará por alto la no realización de una prueba por parte del perro, la falta de control de un perro es eso falta de control y por ello no puede comportarse como un ciudadano canino ejemplar.
No obstante el Juez Evaluador usará su buen juicio para manejar la situación y en el apartado observaciones esbozará lo que estime oportuno o las recomendaciones que ha facilitado al participante.
HONORARIOS
Los Clubs de educación y Escuelas Caninas que sean organizadores de una prueba de CCE pueden cobrar los honorarios que estimen oportunos para la participación de cada ejemplar dentro de la prueba.
Los honorarios son usados para cubrir los gastos de equipos de prueba, correo, hospitalidad de los jueces, y la publicidad relacionada con la prueba.
Los honorarios más comunes fijados para esta prueba son 10 euros en pesos colombianos son $ 40.532 cuarenta mil quinientos treinta dos pesos, por participante y perro, los organizadores de la prueba pueden decidir los honorarios dependiendo lo que es apropiado cobrar en cada comunidad.
A veces los honorarios pueden ser más altos si parte de los beneficios son donados posteriormente a una buena causa relacionada con el mundo del perro, refugios de animales, asociaciones de protección animal, etc.
El Certificado de CCE expedido y registrado por el Centro, Escuela o Club de Educación y Adiestramiento organizador debiendo serle abonados previamente a ellos por los Tutores que hayan obtenido el apto en la prueba de CCE.
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